Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que existen: descubres nuevos lugares, sabores, personas y culturas. Pero entre un atractivo turístico y otro, hay algo que muchos turistas ignoran (y que puede causar problemas): las leyes locales. Y no estamos hablando solo de normas de tránsito o aduanas. En algunos países, leyes peculiares y, a veces, increíbles forman parte del día a día —y romperlas, aunque sea sin querer, puede terminar en multas o situaciones bastante embarazosas.
En este artículo, te presentaremos algunas de las leyes más extrañas que los turistas deben conocer antes de viajar. ¡Prepárate para sorprenderte —y quizás hasta revisar algunos de tus hábitos viajeros!
1. Masticar chicle está prohibido en Singapur
Puede parecer exagerado, pero en Singapur, masticar chicle en público puede meterte en problemas. Desde 1992, el país prohibió la importación y venta de chicles con el objetivo de mantener la ciudad limpia. Esto se debe a que los chicles eran pegados en trenes, aceras y ascensores.
Hoy en día, solo se permiten los chicles terapéuticos (como los de nicotina) y solo con receta médica. Así que, si no quieres pagar una multa pesada, mejor deja tu chicle en casa.
2. Olvidar el cumpleaños de la esposa es delito en Samoa
Puede parecer gracioso, pero en Samoa, olvidar el cumpleaños de tu esposa no solo es motivo de pelea conyugal: ¡es ilegal! La ley local considera ese olvido como una ofensa al matrimonio y, en teoría, el marido puede ser sancionado.
Aunque raramente se aplica, esta norma muestra cuán seriamente se toman los valores familiares en ese país. ¿La solución? ¡Pon una alarma en tu teléfono!
3. Tacones altos prohibidos en la Acrópolis de Atenas
Si planeas visitar Grecia y quieres armar un look digno de Instagram, piénsalo dos veces antes de ponerte esos tacones. En la Acrópolis de Atenas, uno de los monumentos más icónicos del mundo, está prohibido usar tacones altos.
La justificación es sencilla: los tacones pueden dañar las piedras milenarias. Además, caminar por ahí con ese tipo de calzado puede ser bastante peligroso. Así que opta por zapatillas o sandalias cómodas.
4. Alimentar palomas es ilegal en Venecia

La escena puede parecer romántica: tú en la Plaza de San Marcos, en Venecia, rodeado de palomas mientras te tomas una foto. Pero cuidado: desde 2008 está prohibido alimentarlas.
Las autoridades italianas tomaron esta medida para proteger la arquitectura histórica de los daños causados por los excrementos de las palomas —sin mencionar los riesgos para la salud pública. Así que, resiste la tentación y guarda las migajas para otro momento.
5. Conducir un auto sucio está prohibido en Rusia
Puede parecer curioso, pero en Rusia, conducir un auto sucio puede resultar en una multa. La ley no especifica claramente qué se considera “sucio”, lo que genera cierta subjetividad. Sin embargo, la placa del coche debe estar siempre visible y legible.
Así que, si vas a alquilar un coche allá, asegúrate de que esté limpio —y mantenlo así durante todo el viaje.
6. Pisar dinero es ilegal en Tailandia
En Tailandia, la imagen del rey está presente en todos los billetes. Por eso, pisar una moneda o billete (aunque sea por accidente) se considera un acto de falta de respeto hacia la monarquía —algo extremadamente grave.
Además, criticar o hacer bromas sobre la familia real también es delito. Por lo tanto, trata el dinero tailandés con mucho respeto y evita cualquier comentario sobre la realeza local.
7. Besarse en público puede traerte problemas en Dubái
Dubái es un destino turístico de lujo, pero sus normas de conducta pública son bastante estrictas. Las demostraciones de afecto, como besos y abrazos entre parejas, no están bien vistas y pueden incluso generar sanciones legales.
Varios turistas han sido detenidos por besarse en público. Lo ideal es ser discreto y respetar las costumbres locales, especialmente en espacios públicos como centros comerciales, parques y transportes.
Un recordatorio importante: desconocer la ley no es excusa
Es común pensar: “¡Pero soy turista, no sabía!”. Lamentablemente, esa justificación no siempre funciona. Las leyes locales se aplican a todos, incluidos los visitantes. Por eso, es fundamental investigar antes de viajar.
Además de evitar situaciones embarazosas, conocer estas curiosidades puede incluso darte buenas anécdotas —y ayudarte a entender más sobre la cultura del país.
Conclusión: Viajar también es aprender a respetar
Estas leyes, por más extrañas que nos parezcan, forman parte del tejido cultural e histórico de cada lugar. Lo que parece raro para un extranjero, puede tener un profundo significado para la población local.
Por eso, antes de embarcarte en tu próxima aventura, ve más allá del itinerario turístico. Lee sobre costumbres, etiqueta y, por supuesto, sobre las leyes (incluso las más inusuales). Al fin y al cabo, nadie quiere que un viaje de ensueño se convierta en una pesadilla, ¿verdad?